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RECETAS

Lasaña con ceps y queso azul

Dificultad: fácil
Preparación: 1 hora

Ingredientes

STEP 1 - Preparar Lasaña frescas

Mezclar la harina con los huevos. Amasar la masa con las manos hasta que quede completamente lisa y consistente. Si la masa está demasiado seca, agregue un poco de agua; si es demasiado pegajoso, agregue un poco de harina. La masa perfecta nunca debe pegarse a los dedos. Coloque el regulador de la máquina Marcato en 0. Pase una bola de masa a través de los rodillos y gire la manivela en el sentido de las agujas del reloj.

Espolvoree ligeramente ambos lados de la hoja de pasta con harina y dóblela por la mitad. Pase la hoja de pasta a través de los rodillos lisos nuevamente durante 5 a 6 veces hasta que la hoja de pasta tenga una forma larga y regular. Coloque la perilla de ajuste en 1 y pase la lámina de pasta una sola vez; luego, coloque la perilla de ajuste en 2 y así sucesivamente hasta que alcance el grosor deseado. Para lasaña, le sugerimos que ajuste la perilla de ajuste de grosor en 7 (1,0 mm). Recorte la masa a las dimensiones de su fuente para hornear, asegurándose para producir al menos 4 hojas de pasta.

STEP 2 - Preparar la salsa

Derretir 25 g de mantequilla con un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y saltear rápidamente los ceps en láminas finas a fuego alto para que apenas se cocinen (deben quedar ligeramente crujientes). Sazone al gusto con sal y pimienta. De esta forma los ceps soltarán su jugo durante la cocción, haciendo la lasaña más sabrosa y tierna.

STEP 2 - Cocinar las lasaña

Precalentar el horno a 150°C. Cepille la fuente para hornear con un poco de aceite y salpique con todo menos una cucharada de la mantequilla restante. Añadir un poco de nata untándola con el dorso de una cuchara. Cubra con una hoja de pasta, siga con una capa de ceps, una de queso azul cortado en cubitos y espolvoree con perejil picado y Parmigiano Reggiano rallado. Repite el proceso, alternando todos los ingredientes en el mismo orden y terminando con la pasta. Espolvorear la superficie con abundante parmesano rallado.

Derrita la última cucharada de mantequilla y, con un cepillo pequeño, déjela caer al azar sobre la capa superior. La mantequilla elevará la temperatura de la superficie durante el horneado, creando una bonita corteza dorada.

Hornea la lasaña durante 10-12 minutos. Suba la temperatura a 180 °C durante unos minutos para que la superficie quede crujiente.